El camino conduce a la derecha a un lugar donde la gente suele cargar botellas enteras de agua bendita que sale de unas canillas instaladas en el lugar para asistir al peregrino, en mi camino ofrecido a la Virgen en varias oportunidades a pie... nunca la satisfacción tan plena invadió mi alma por estar realizando un esfuerzo físico que se reflejaría en paz en mi alma, en descanso para mi espíritu, y alegría para mi corazón...

Luego a la izquierda es donde se encuentra la réplica de la gruta, la imagen de la Virgen y de Santa Bernardita... las innumerables placas llenan cada vez más las paredes de todo el templo, placas de agradecimiento... y cuántas placas que no están allí...están en el corazón de tantos fieles que acuden en agradecimiento puro a visitar su gruta, a recorrerla, a dejar una vela encendida en el lugar para las ofrendas o un rosario a Santa Bernardita, ... cuantos como yo, estarán agradecidos a la Virgen llevando esas placas grabada a fuego en su corazón, y transmitiendo el mensaje de la Virgen de Lourdes, como yo intento hacer a mi manera en éste blog... para dar a conocimiento sus innumerables milagros... y luego más al fondo se encuentra el descanso del peregrino... un lugar destinado a la gente que llega allí luego de un largo andar, cansados, para reposar bajo el amparo de la gruta, bajo la custodia de la madre salvadora, de la madre que reconforta el alma y da gracias a sus visitantes, que consuela todo dolor y alimenta toda esperanza...